Precauciones al conectarse a una red inalámbrica pública

viernes, 8 de agosto de 2014

Precauciones al conectarse a una red inalámbrica pública








Hace poco recordaba un ejemplo que nos expuso un profesor en clase, el cual trataba sobre la gente que mantiene sus redes inalámbricas activas en todo momento. Este ejemplo me dio la idea de hacer una experimento y es de lo que te hablaré hoy.

Un día fui a un café en una plaza concurrida, me instalé con mi computadora y un router. Conecté el router a la red del café y lo dejé sin contraseña. Como nombre del SSID fueron las iniciales de un hotel cercano que antes tenía su red inalámbrica abierta (que oportuno). Permanecí en el lugar por 45 minutos, antes de retirarme observé que mi red tenía 12 conexiones establecidas. Como ya había finalizado mi experimento desconecté todo sin causar daño.


Todo esto te lo platico para que no confíes ciegamente en las redes WiFi públicas. En ocasiones los hackers crean puntos que imitan nombres de lugares para engañar a los usuarios y obtener su información. Es por eso que les quiero aportar algunas opciones y puedan tomar sus precauciones a la hora de conectarse a una red WiFi pública.





Preguntar por el nombre SSID

Si acostumbras a utilizar redes inalámbricas públicas es importante que solo utilices en las que confíes. Por ejemplo, si quieres aprovechar la conexión de un restaurante, lo ideal es preguntar el nombre exacto del punto de acceso. Dos puntos de acceso con un nombre similar pueden ser la diferencia entre una navegación “segura” y una desgracia con tu información.


Conéctate manualmente.

No te conectes automáticamente a un WiFi público. La conexión a un Wifi público es solo Cuando lo necesitas. El WiFi público con un nombre familiar hoy puede ser un vector para robar información mañana. ¿Recuerdas el experimento?


Realiza una navegación responsable.

En este sentido, los usuarios deben ser conscientes de que la red que utilizan no es suya y por ello deben limitar su navegación a contenidos que no incluyan información sensible. 
La realización de operaciones de banca online o el envío de datos privados son acciones que habría que descartar. Lo mejor es no acceder ni compartir datos sensibles mientras se usan ese tipo de redes puesto que nunca se sabe si pueden estar siendo utilizadas con intenciones nocivas.


Navega por páginas con protocolo HTTPS.

Colocar esa letra “s” extra en la dirección de una página puede hacer una gran diferencia. Son cada vez más los servicios en la Web que ofrecen el llamado “login seguro”, pero si el HTTPS sólo se utiliza en el proceso de login para luego “bajar” a una sesión HTTP convencional, pierde mucho sentido. Utiliza la verificación en dos pasos que ofrecen servicios como Google puede ser de gran ayuda.


Utiliza una conexión VPN.

Una opción excelente para aumentar notablemente la seguridad de tu sesión de navegación en un WiFi público es a través de una red privada virtual. En algunas ocasiones, navegar a través de una conexión VPN sobre WiFi público puede presentar algunos desafíos de velocidad, pero aunque duela decirlo, no es la prioridad aquí. Si necesitas navegar a alta velocidad, no te es suficiente la velocidad obtenida para tu sesión, definitivamente no deberías estar usando WiFi público.


Hay un detalle muy importante para mencionar, y es que esta lista de recomendaciones asume que cuentas con un antivirus actualizado, una herramienta antimalware lista para usar, y un firewall personal activado. Pregunta, observa, desconfía. El WiFi público es un servicio, pero puede convertirse en perjuicio en tiempo récord.

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